jueves, 7 de enero de 2010

La carrera de la vida (y III)


Acaba la rampa, pero la cosa empeora. Sobrecarga del sóleo, que sólo suele sobrecargarse cuando hago barbaridades. La rodilla izquierda me duele de lo lindo. Ahí, junto a la cabeza del peroné. ¡Ay! El panorama se oscurece. Pero no puedo rendirme ahora. Sé que es un disparate, pero quiero llegar junto a mi liebre. No la conozco de nada, pero sería bonito. Sería simbólico. Sería curioso. Qué se le va a hacer, me gustan esas pequeñas tonterías. Me arrancan sonrisas, de ilusión o de nostalgia. Son la salsa de la vida. La vida en rosa y en negro. En alegrías y en penurias. Al igual que esta carrera. La carrera de la vida...

“¡Vamos, chica, que vas a menos!”, le suelta un fulano. “¡De eso nada!”, le contesto bien clarito. Y es la pura verdad. En todo el trayecto no la ha adelantado nadie. Qué sabrá él… Dentro de su modestia, Alba es una campeona. Ella no ceja, ni se detiene nunca. Ella sí ha entrenado. Yo no. Y ahora sufro para seguirla. Ya en la carretera, alcanzamos a otro muchacho. Miro al suelo. Se me ha desatado el cordón de una zapatilla. La izquierda, precisamente. Lo que faltaba… El cansancio también hace mella. Ya no respiro igual. El bajón es evidente. El chaval se me escapa. Eso es lo de menos. Mi musa se me escapa. Eso sí duele. Pero está en su derecho. Ella sí conserva fuerzas. Y tampoco le he dicho que me esperara…

Intento forzar un poco. Unos 200 metros más. Hasta que el realismo impera. Y me detengo. Me agacho. Anudo la lazada, un poco mareado. Mi cabeza es un tam-tam. Pero no abandono. Y me incorporo. A terminar. A mi ritmo. A mi trote cochinero de “matao” que ya no puede con su alma. Ni con su rodilla. Pero hay otros peor que yo. Nadie me adelanta. Y, prácticamente, nadie más me anima. Todos mis conocidos se han ido ya, excepto mi hermano pequeño y mi primo más flipao. Porque ellos ya corrieron otros años, y lo viven. Y vibrarán hasta el final, con el coche escoba que ya apeó a mi hermana en el primer paso por meta. Y con los cinco tigres cachondos que hacen las delicias del personal. Pero nadie pensaba que yo sería capaz de dar la segunda vuelta. Ni siquiera ellos. Ni siquiera yo.

Y así es como cruzo la línea de llegada, en la noche cerrada y gélida. Totalmente solo. Lejos de mi musa casual. Extenuado y medio cojo. Solo en medio de un montón de gente, como siempre me he sentido en este pueblo. Pero también muy satisfecho. Extrañamente ilusionado. Indescriptiblemente esperanzado. En lo que queda de noche, rodeado de alcohol y de conocidos desconocidos, casi no podré andar. Pero no me sentiré raro. Lo sé. Lo presiento. Comienza un nuevo año. Sigue la vida. Escribo un nuevo capítulo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran carrera entonces :) La terminaste!! lo sabia!

Mariona dijo...

año nuevo... vida nueva?

lo dudo,pero yo, yo esquio hacia arriba.. :)

dijo...

Uff… Una experiencia realmente durísima. Suceso y escrito premonitorios. Pasado, presente y futuro a la vez. Estoy asustado. Creo que voy a necesitar más tiempo para recuperarme de lo que pensaba…
Gracias por tu confianza, Amanda. :)
Mariona, ya he visto; haces mu ricamente. Cada uno se lo monta como puede, jajaja. ¿Sabes si también vale hacer los propósitos de año nuevo el día 8?

Anónimo dijo...

Estas cosas en el fondo me parecen una tonteria, pero tengo curiosidad con ver que contestarías.

Pásate por mi blog para saber de que hablo :P

http://porseguircaminando.blogspot.com/2010/01/otro-premio.html

dijo...

Jejejeje. Está claro. En el momento te hace gracia y, dependiendo de quién te lo “dé”, puede que incluso ilusión, pero si lo analizas fríamente es una chorrada. Sobre todo en casos límite y extremos como el de la que te ha dado el premio, que, por lo que he visto, se ha encontrado con 4 o 5 premios de golpe y ha tenido que repartirlos a su vez entre 15 o 20, jajaja

Es como si me diera ahora por coger cualquier imagen de por ahí e inventarme el Premio Absurdito.com. ¿Te imaginas? “Se lo entrego a: Princesitahappy, para que sigas tan feliz y porque, aunque es la primera vez que visito tu blog, se lo tengo que entregar a alguien (…)”. :D